Las cocinas pueden intimidar porque tienen mucho potencial para ensuciarse, así que hemos recopilado consejos de taskers expertos sobre cómo abordar hasta las cocinas más grasientas.
Paso 1: prepararse para limpiar
- Quita de en medio todo lo que haya en la encimera para limpiar las superficies de un modo óptimo. (¡Esto también vale para las alfombras!)
- En todas las zonas, lo mejor es quitar de en medio cualquier obstáculo antes de empezar a echar esprays, pasar paños y fregar suelos, así el trabajo es más fluido.
Paso 2: superficies
- Primero, echa espray por todas las zonas problemáticas de la cocina (incluidos los fuegos, el salpicadero, la campana extractora, el microondas y el fregadero) para que el agente de limpieza tenga tiempo de hacer su magia antes de lanzarte a fregar.
- Recuerda remitirte a las preguntas de valoración, porque así sabrás si también hay que fregar el interior de los electrodomésticos (como el horno).
Paso 3: platos y esponja
- La clave para limpiar está en tener una estrategia y la capacidad de hacer varias cosas a la vez; así que, mientras los electrodomésticos y las encimeras están en remojo con el limpiador, es el momento ideal para ponerse con otra tarea de la cocina, ¡como los platos!
- Para este paso, piensa en encargarte de algo que vaya a encantarle a tu cliente, como llenar/vaciar el lavavajillas o lavar los platos a mano.
- ¡No te olvides de limpiar las esponjas! Aunque a primera vista parezcan inocentes, estos utensilios que se usan con tanta frecuencia son un semillero de gérmenes. Aquí tienes tres sistemas recomendados por nuestros taskers para limpiarlas bien:
- Microondas: el microondas puede destruir el 99,9 % de los gérmenes de una esponja. Para usar este método, empapa la esponja con agua y caliéntala a máxima potencia durante un minuto (para esponjas tipo esparto) o dos (para esponjas de celulosa).
- Lavavajillas: el lavavajillas también mata el 99,9 % de los gérmenes. Si tu cliente tiene un lavavajillas y suficientes platos sucios para una carga completa, solo tienes que añadir la esponja a la carga normal y usar la opción de «secado por calor».
- Vinagre: el vinagre también puede eliminar el 99,6 % de las bacterias. Solo tienes que empapar la esponja en vinagre blanco durante cinco minutos y luego aclararla hasta que quede limpia.
Paso 4: electrodomésticos
- Mientras hacías todo esto, los electrodomésticos habrán estado en remojo en espray limpiador, con lo cual la grasa y las manchas se habrán ablandado.
- Ten en cuenta que puedes necesitar esprays específicos para distintos electrodomésticos. Para electrodomésticos de acero o metal, puedes usar espray de ventanas para darles un extra de brillo. Si son de plástico, puede que sea mejor un espray desinfectante o jabón de platos diluido.
- Al limpiar salpicaderos de azulejos, acuérdate de usar un limpiador de juntas o un producto que disuelva las manchas de grasa persistentes.
- ¡Para limpiar el microondas, los taskers tienen un truco fácil! Corta un limón por la mitad, exprímelo junto con medio vaso de agua en un vaso medidor o un bol pequeño, echa la piel del limón en el agua y ponlo en el microondas a máxima potencia durante tres minutos. Déjalo enfriar al menos cinco minutos dentro del microondas con la puerta cerrada y pasa una bayeta por el interior.
- También puedes mojar una toallita de microfibra o de papel en el agua con limón para quitar las manchas persistentes.
- Para los fuegos:
- Si tienen rejillas, quítalas y ponlas en remojo en agua tibia con jabón.
- Friega bien los fuegos; si hay manchas persistentes, prueba a usar un agente desengrasante fuerte.
- Friega todos los mandos con agua con jabón.
- Para más información sobre cómo limpiar distintos tipos de electrodomésticos de cocina, echa un vistazo al vídeo de The Home Depot aquí.
Paso 6: armarios
- Antes de ponerte a limpiar los armarios, ten en cuenta de qué material están hechos.
- Si son de madera, usa un limpiador de madera con base de aceite para que queden pulidos y con brillo. Si son de cristal, la mejor opción será usar limpiacristales, y así con todo.
- Recuerda que al limpiar los armarios (sobre todo por la parte de arriba), puede que caiga algo de polvo y partículas de comida en las encimeras.
- Pasa una bayeta por todo una última vez cuando todos los armarios estén limpios para asegurarte de que no quede polvo.
Toques finales:
- Al finalizar una tarea de limpieza, saca la basura y pregunta al cliente dónde dejar la bolsa —¡un viaje rápido al basurero puede hacer mucho por ganar clientes recurrentes!
- Pon una toallita absorbente en el cubo antes de poner una bolsa nueva o rocía la bolsa vacía con ambientador; así mantendrá el buen olor durante más tiempo.
¡Recuerda, cuando se trata de limpiar cocinas, los toques finales no pasan desapercibidos! Estos pasos, aunque sean menores, pueden gustar tanto a tus clientes que acaben contratándote para su próxima tarea de limpieza.
¿Quieres dar más consejos sobre alguna parte de la cocina? ¡Haz tu aportación en la sección de comentarios!