No es muy frecuente que tengamos la suerte de contar con un equipo de taskers auténticos como protagonistas, pero este mes, hemos destacado a dos mujeres que trabajan juntas en Milán, Italia: Silvia S. y Sarah W. Unidas por veinte años de amistad, descubrieron TaskRabbit en el momento álgido de la pandemia de la COVID-19 y, desde entonces, han añadido tareas al catálogo de su negocio.
Durante la pandemia, Silvia se enfrentó a problemas financieros imprevistos cuando su restaurante de Milán, Dicocibo, tuvo que cerrar temporalmente. Como consecuencia, Sarah, que trabajaba en el restaurante con Silvia, se enfrentó al mismo problema: ¿cómo ganarían dinero cuando todos los principales negocios estaban cerrados?
Hablamos con Silvia y Sarah e inmediatamente nos impactó su viva energía y entusiasmo por el bricolaje. ¡Sigue leyendo para saber más sobre su recién descubierto viaje de tareas!
¿Cómo descubristeis TaskRabbit?
Silvia: Soy diseñadora y propietaria de un restaurante, así que siempre he sido una amante del bricolaje. Sin embargo, con la propagación de la COVID-19, tuve que cerrar mi restaurante por un tiempo, lo que supuso una interrupción repentina de mi fuente de ingresos. A continuación, en mi cumpleaños, vi un anuncio de TaskRabbit. ¡Lo consideré una señal!
Sarah: Como ha mencionado Silvia, nos encanta el bricolaje y siempre hemos montado nuestros propios muebles. Después de que me hablara de TaskRabbit, le sugerí que lo intentara. Al principio, Silvia me llevaba a sus tareas como medida de seguridad. No pasó mucho tiempo hasta que inicié mi propia cuenta y empezamos a realizar tareas juntas.
¿Cuál es vuestro enfoque de las tareas en equipo? ¿Tenéis alguna estrategia especial?
Silvia: Trabajamos juntas por lo que podemos hacer las cosas más rápido, ¡y porque nos gusta! Incluso tenemos una cuenta de Instagram conjunta donde publicamos cosas sobre TaskRabbit.
Sarah: En general, podemos montar fácilmente dos armarios IKEA Pax al día: uno por la mañana y otro por la tarde. Esto nos permite ocuparnos del restaurante mientras tanto. Además, soy de Londres, lo que resulta práctico cuando un extranjero anglófono nos reserva.
Silvia: En una ciudad como Milán, siempre encuentras situaciones y personas diversas. Cada tarea es una lección y siempre hablamos de la experiencia una vez completada: las sorpresas, las dificultades y cómo las superamos. A veces, incluso tenemos que resolver problemas de una forma psicológica. Los clientes pueden pensar que quieren que una tarea se haga de determinada forma hasta que compartimos nuestra pericia, basada en la experiencia. Entonces, a menudo podemos convencerlos para que confíen en nuestro criterio. Al final, cualquier trabajo consiste en trabajar con personas: realizar tareas no es diferente.
¿Tenéis algunas diferencias de personalidad que os ayuden a terminar las tareas de forma más eficiente?
Silvia: Soy más física, así que me gusta desconectar mientras realizo tareas y solo hago el trabajo.
Sarah: Yo trabajo más con la cabeza, así que disfruto leyendo las instrucciones y montando los muebles como si fuera un puzle en 3D. ¡Hace que el trabajo sea divertido!
¿Cuál es vuestra historia favorita realizando tareas?
Silvia: Una vez, un cliente nos pidió que montáramos un mueble blanco sin tocarlo: ¡tenía miedo de que se ensuciara! Pero no solo recuerdo las tareas tontas. Mi mayor satisfacción personal proviene de tareas en las que monto muebles para dormitorios para niños. Sus padres suelen llamarnos por la mañana, cuando los pequeños están en la escuela. A continuación, los niños vuelven a casa para encontrar una gran sorpresa esperándolos y están encantados. ¡De hecho, recibimos fotografías de los hijos felices de los clientes muy a menudo!
Sarah: Y hay veces en las que tenemos que trastocar las expectativas de los clientes. Una vez, llamé a un cliente para comprobar si su mueble de IKEA había llegado y podíamos empezar a montarlo. Me respondió: “Sí, puedes enviar un hombre para que haga el trabajo”, sin saber que Silvia y yo haríamos la tarea.
Y ahí lo tienes: dos mujeres que utilizan TaskRabbit para cambiar lo que significa trabajar de forma independiente, y juntas, en el siglo XXI. El hecho de que sean mejores amigas hace que sea aún mejor, porque están demostrando lo versátil que puede ser nuestra plataforma. ¡Son historias como las suyas las que hacen que TaskRabbit brille!